Criadas y señoras - Kathryn Stockett

Título: Criadas y señoras
Título original: The Help
Autor: Kathryn Stockett
Año de publicación: 2012
Editorial: Maeva
Nº de páginas: 559
Precio: 10 €
Encuadernación: Rústica

Jackson, Misisipi, 1962. Tras acabar sus estudios universitarios, la joven Skeeter vuelve a su casa sin la menor ilusión por buscarse un marido como pretende su madre; Skeeter sueña con una vida diferente, entregada a la literatura. Al conocer a Aibeleen y Minny, que como la mayoría de las mujeres negras de la ciudad se dedican a servir, comienza a imaginar un proyecto clandestino y liberador.

Criadas y señoras es una estupenda novela por muchísimos motivos. Su calidad literaria es indiscutible, y consigue retratar muy efectivamente un momento crítico en la lucha por la conquista de los derechos civiles, donde una situación completamente injusta se volvió insostenible.

La acción transcurre en el epicentro de la tormenta, Jackson (Misisipi), una ciudad del sur epítome de la segregación y el racismo en los años sesenta.

El libro tiene tres narradoras, dos criadas negras y una joven blanca inconforme con la situación. Sus voces nos irán mostrando, desde distintos puntos de vista, las motivaciones que les llevarán a decidirse a colaborar en un libro muy peligroso. Además, necesitan la ayuda de otras criadas, conseguir más historias será complicado.

La aventura podría parecernos ahora un poco menos trascendente. Hoy en día sería simplemente escandaloso contar las historias de los blancos y sus criadas, pero en aquel momento se jugaban la vida o algo peor todavía. Estaríamos en un ejercicio de literatura dentro de la literatura, donde los personajes que habitan en el libro crean su propio libro que lleva el mismo título que la obra que tenemos entre manos. Muchas otras obras aparecen nombradas en estas páginas, contribuyendo a destacar el valor concedido a la palabra escrita.

Las historias que aparecen relatadas son trágicas y conmovedoras, muchas veces el humor es triste y ácido, pero la esperanza y el afán de superación impregna todo el espíritu de la obra.

He llorado y me he reído con las protagonistas y sus empleadoras, es todo un muestrario de distintos caracteres. Vemos como la desigualdad y la explotación no sólo marca la vida de aquellos que están oprimidos, los opresores pese a que se aprovechan de su posición privilegiada, también quedan marcados. Si son buenos sufrirán viendo las injusticias, y si no lo son serán los que más se envilezcan por lo atroz de la situación. Esto aparece claramente mostrado en la relación entre las criadas negras y los niños blancos que cuidaron.

Veremos como todos tienen vidas propias, cada una marcada por sus propios ritmos, llenos de sueños y de tragedias, amores y desamores, sin distinción de raza.

Aunque es difícil destacar lo que más me ha impresionado de este libro, creo que hay un momento preciso que refleja el espíritu del libro, cuando Skeeter va conduciendo y oye la canción de Bob Dylan “Los tiempos están cambiando” y tiene una autentica epifanía.

No tengo dudas en recomendarla, creo que es una lectura enriquecedora y útil, o simplemente entretenida si no quieres entrar en más detalles. Es un verdadero placer leerla.