Título: El Paraíso de las Damas
Título original: Au Bonheur des Dames
Autor: Émile Zola
Traducción: María Teresa Gallego y Amaya García
Año de publicación: 2013
Editorial: Alba Editorial
Colección: Minus
Nº de páginas: 645
Precio: 12 €
Encuadernación: Rústica con solapas
A los veinte años, huérfana y con dos hermanos a cuestas, Denise llega a París dispuesta a trabajar en la pañería de su tío Baudu. Pero corren tiempos difíciles, el pequeño comercio está en crisis y el nuevo gigante de los grandes almacenes amenaza con acabar con él. Así las cosas, Denise tiene que emplearse en El Paraíso de las Damas -«¡una tienda de novedades con diecinueve departamentos y cuatrocientos tres empleados!»-, propiedad de Octave Mouret. Las ideas de Mouret van a revolucionar no sólo el sistema comercial sino la misma constitución social y hasta urbanística de París. Y mientras Mouret rige los destinos de «un pueblo de coquetas» y los pequeños comerciantes resisten heroicamente, nace una historia de amor desafiante, turbadora y ardiente entre el patrón y la empleada. Con una prosa tensa, entusiasta, fuerte y rápida, que parece dictada al compás de la implacable maquinaria comercial, El Paraíso de las Damas (1883) es una de las novelas más penetrantes, y atípicamente más optimistas, de Émile Zola.
Siempre me ha atraído la obra Zola, así que cuando vi la serie de la BBC que recientemente emitió Telecinco, decidí leer la novela en la que se inspiro la serie. Sabía que la novela sería muy distinta a la serie, como suele suceder en estos casos el libro es mucho mejor y más completo. La serie tiene calidad y me ha gustado mucho, aunque sea una adaptación bastante libre que solamente abarca algunos de los aspectos de la obra.
El autor, fiel al uso del estilo naturalista, nos describe con todo lujo de detalles la situación social y el entono en el que transcurre la obra. No rehúye las descripciones detalladas y crudas de los personajes, y de todo tipo de cuestiones, incluyendo incluso un muestrario completo de las existencias y mercancías puestas a la venta en los grandes almacenes.
En esta novela, aunque tiene mucha importancia la lucha social y las injusticias contra los trabajadores, también hay lugar para la esperanza y la ilusión en un futuro mejor. La relación amorosa entre Mouret y Denise no transcurre por caminos fáciles, a las diferencias de clases se le une las distintas actitudes vitales. Mouret es un descreído misógino y mujeriego, un capitalista dispuesto a hacer dinero a toda costa, que solo quiere a las mujeres para usarlas en su propio provecho. Denise es ingenua e inocente, se enfrenta a toda clase de retos guiada, tan solo, por un extraordinario sentido común y una gran capacidad de sacrificio. Vamos viendo como la joven es una persona inteligente e integra, que huye de las maquinaciones y los vicios que le acechan por todos lados. No es para nada intrigante ni calculadora, simplemente es una trabajadora que busca vivir en paz y ayudar a los suyos. Estos rasgos de carácter son los que van conquistando el helado corazón de Mouret.
Resulta curioso como en el siglo XXI son validos muchos de los conceptos aquí denunciados, como la inestabilidad laboral con el despido acechando, simplemente para reducir costes, o el gran comercio apoderándose de todo y destruyendo a los más pequeños. También muchas de las estrategias comerciales que aplican estos comerciantes del siglo XIX son completamente validas hoy en día, como por ejemplo las rebajas, precios psicológicos, devoluciones o cambiar las secciones para inducir a los consumidores a recorrer todo el local comprando.
De lo que se trataba ahora era de reducir gastos, poniendo de patitas en la calle a más de la tercera parte de los dependientes, a los débiles, a los que permitían que se los comiesen los fuertes.
Esta obra alerta sobre el consumismo desenfrenado. Aunque Zola defiende el progreso como medio de mejorar la sociedad en general, en numerables ocasiones nos advierte durante el relato del precio a pagar, cuando el crecimiento es incontrolado y está en manos de capitalistas sin escrúpulos. La representación de los grades almacenes como una especie de ser vivo que crece y se reproduce devorándolo todo a su paso, nos advierte de la peligrosa identificación entre bienestar y consumo, detrás de la que se esconde el capitalismo para hacer negocio.
Me ha gustado esta obra por muchos motivos, por su denuncia social y por sus valores humanos. Tengo que señalar especialmente el personaje de Denise, me ha encantado como crece como persona a lo largo del relato, influyendo en todos a su alrededor con su manera de pensar. Para mí encarna perfectamente el espíritu de la obra, pues comprende que los cambios son necesarios e inevitables, pero en el proceso se puede mantener la dignidad y el respeto por los derechos de los trabajadores, sin que por ello se detengan el progreso y las ganancias de los inversores.
Una obra imprescindible.
Interesante, nunca había visto una novela sobre este tema que hoy en día, la verdad, tiene muchas trascendencia.
ResponderEliminarA lo mejor me pienso en leerlo más adelante.
¡Gracias por este descubrimiento!
Besos!
Me encanta que reseñes clásicos, Montse :)
ResponderEliminarEste no lo conocía, me ha gustado muchísimo leer tu reseña :)
Me pasó lo mismo, cuando vi la miniserie de la BBC quise enseguida conseguir el libro. Todavía no lo he hecho, no sabía que estaba editado en español (muchas gracias por la info), pero después de leer tu reseña me han dado más ganas todavía.
ResponderEliminarEs triste que hoy en día pasen cosas de hace un siglo o dos... no evolucionamos. O damos un paso adelante, para dar dos hacía atrás. Una pena.
Gracias por la reseña, seguro que me haré con él pronto! ^^
No he leído el libro, pero sigo la serie en la que está basada, Galerías Paradise, y me encanta ^^
ResponderEliminar¡Besos!
Holaa^^
ResponderEliminarPues no lo conocía y tampoco sabía que había serie. Me lo apunto, porque pinta interesante :)
Besitos :D!
Pues no conocia este libro y por lo que cuentas pinta muy bien, un beso
ResponderEliminarQué ganas tengo de leerlo. La serie me encanta =)
ResponderEliminarBesotes
Buena reseña, en efecto. Sólo echo en falta el nombre de las traductoras en la ficha bibliográfica ;-) (no veas lo que nos costó verter con propiedad al castellano el nombre de todos los géneros, mercancías, telas, etc. que se mencionan en la obra). Un cordial saludo.
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