El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez

Título: El amor en los tiempos del cólera
Autor: Gabriel García Márquez
Año de publicación: 1987 (Segunda edición)

Editorial: Mondadori

Nº de páginas: 443
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta

Un escenario y unos personajes que el autor modela a su placer, como una mezcla tropical de plantas y arcillas.

La historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza, en el escenario de un pueblecito portuario del Caribe y a lo largo de más de sesenta años, podría parecer un melodrama de amantes contrariados que al final vencen por la gracia del tiempo y la fuerza de sus propios sentimientos, ya que García Márquez se complace en utilizar los más clásicos recursos de los folletines tradicionales. Pero este tiempo -por una vez sucesivo, y no circular-, este escenario y estos personajes son como una mezcla tropical de plantas y arcillas que la mano del maestro modela y fantasea a su placer, para al final ir a desembocar en los territorios del mito y la leyenda. Los zumos, olores y sabores del trópico alimentan una prosa alucinatoria que en esta ocasión llega al puerto oscilante del final feliz. «Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados.»

El amor en los tiempos del cólera no es una novela que te deje indiferente. Para algunos es un clásico, un maravilloso ejemplo de novela romántica, para otros quizás sea un culebrón en el que el amor es un tema dudoso.

Personalmente pienso que quizás tenga algo de culebrón e incluso use algunos de sus recursos típicos. Pero desde luego sería un culebrón genial, ya que la utilización magistral de esos recursos le da todavía más merito y no creo que eso tenga nada de malo. No cuando el resultado tiene la categoría que a mi entender tiene esta novela.

La historia de Florentino  Ariza y Fermina Daza es una complicada historia de amor que transcurre a lo largo de más de sesenta años. No parece tarea fácil dar cabida en un libro a tantos tipos de amores, encuentros y desencuentros. Por si fuera poco, además aparecen también relatadas multitud de otros personajes e historias secundarias.

Todo tipo de amores tienen su lugar en esta obra. En la que la ciudad de Cartagena de Indias nunca nombrada directamente, quizás para darle un aire más legendario, es un decorado de lujo omnipresente, necesario junto con otras localizaciones para entender la obra.

García Máquez desenreda la madeja de la obra, llevándonos adelante y atrás en el tiempo, todo ello relatado con el tono de realismo mágico que le caracteriza. Esto otorga a la obra cierta cualidad onírica, un tono legendario que curiosamente hace a los personajes más reales y cercanos, como si hablara de cosas que si bien nos son ajenas, puede que hubiéramos oído hablar de ellas y bien pudieron existir, en algún tiempo y lugar.

Para mi esta obra es un canto a la esperanza, independientemente de lo que pensemos de las opciones que los personajes toman en sus vidas y por mucho que no estemos de acuerdo con algunas de ellas. Creo que en esencia El amor en los tiempos del cólera nos dice que nunca es tarde para el amor, ni para amar, por difíciles e irreconciliables que parezcan nuestros destinos, quizá no debamos dejar las cosas por imposible. En algún momento imprevisto podría ser que emprendiéramos un último y definitivo viaje que nos ocupe el resto de nuestras vidas.

La versión cinematográfica (2007), si bien es bastante inferior a la novela, merece la pena verla porque siempre es interesante comparar la imagen mental que tienes de la historia con la visión que nos dan en la película.