lunes, 9 de abril de 2012

Martes


Era martes cuando el mundo cambio. Aunque eso no importaba una mierda, cambio y ya está, pero era un martes, lo sé porque si hubiera sido otro día quizá ahora no estaría escribiendo.
Ese martes libraba y no fui a trabajar. Eso quizá impidió que me contagiara, debido a que me quede en casa sin salir, ni hablar con nadie en todo el día.

Por la tarde, la cosa debía estar ya bien jodida. Empezaron a oírse unas cuantas explosiones lejanas. Las columnas de humo negro se levantaban por todas partes, allá a lo lejos.
Así que fuera martes y vivir a cuarenta kilómetros del pueblo más cercano en mitad de la montaña, me ha salvado la vida, digo de momento porque al final sé que de una manera u otra acabare mal.
No sé que habrá pasado, pero ha sido rápido y a afectado a todo el mundo, la televisión e Internet mientras funcionaron, la radio duro un poco más, transmitieron imágenes confusas y noticias contradictorias. Parece ser que algo salió mal, aunque más bien creo que sería alguien quien la cago. Las personas de repente empezaron a saber hasta los pensamientos más oscuros de los demás, o por lo menos sus intenciones. O eso es al menos lo que dijeron las noticias. Imposible estar seguro.
Lo cierto es que fuera lo que fuera lo que paso, provoco el caos. Todos empezaron a matarse unos a otros de forma salvaje, pero destrozarse mutuamente no fue lo peor que se hicieron.
No sé si afecto a todo el mundo, no creo, porque de momento a mi no me ha afectado o eso me parece, claro que no he visto a nadie y no tengo intención de comprobarlo. Aunque no pienso que a los supervivientes se les pueda considerar afortunados.De todas maneras debió de infectar a la mayoría y desde luego los volvió locos a todos.

Es el final, porque por poco que dure, antes que lo superemos si es que lo hacemos, la civilización habrá desaparecido tal como la conocemos. Desde luego no será un mundo en que a mí me apetezca vivir.
En fin, como decía al fin lo hicimos, la jodimos bien jodida, no fueron las putas bombas, fue algo que siempre imaginamos como maravilloso, pura fantasía, la telepatía.
No tengo intención de dejar que me cojan o de infectarme, así que por este motivo, he decidido tomar medidas desesperadas. Escribo para despedirme, aunque no se dé quien y si habrá alguien que lea esto, de todas formas siempre he pensado que todo suicida debería dejar una nota.

3 comentarios :

  1. ¡¡Me ha gustado mucho lo que has escrito!! Es... interesante... Me has hecho plantearme el hecho de que algo así pudiera pasar...

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  2. Sería algo terrible poder saber lo que piensan los demás, siempre sería doloroso saber la verdad.
    El relato, da para un millón de posibilidades, de ideas, una puerta abierta para cada uno, imaginándose lo que pasaría.
    Un saludo.

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  3. La verdad es que es algo difícil de imaginarse, y si ocurriera sería difícil de asimilar ! ><
    un beso ¡ me ha encantado!

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