El nieto de los rojos - Luís Miguel Guerra

Título: El nieto de los rojos. Una historia de la Segunda República española
Autor: Luís Miguel Guerra
Año de publicación: 2013
Editorial: La Lluvia
Nº de páginas: 300
Precio: 21€
Encuadernación: Rústica con solapas

El reencuentro entre el viejo profesor de instituto, Ernesto García y su alumna Andrea, ahora profesora de Historia en la universidad, será el punto de partida para un gran homenaje a aquellos que soñaron, construyeron y defendieron la Segunda República española. Ernesto, un poco cascarrabias y mal hablado, sigue tan empeñado como recordaba Andrea en contar la historia de forma parcial, dando voz a los que nunca la han tenido. Esta vez rinde homenaje a sus abuelos republicanos a través de un volumen sobre la Segunda República explicada desde el otro lado, desde el lado de los que perdieron. Un homenaje de un nieto a sus abuelos que soñaron durante aquel 1931-1936.

Este es un libro a medio camino entre la novela y el ensayo, de un valor histórico y humano indudable. Aunque cómo se nos avisa esta contado desde cierta perspectiva de izquierdas, es bastante objetivo. Se pueden tener unas ideas que nos hace contemplar las cosas desde el punto de vista que conocemos y sentimos propio, en este caso de izquierdas y progresista, pero esto no puede hacernos caer en dogmatismos y faltar a la verdad.

En este libro se nos presenta a un profesor de historia veterano, haciendo gala de una ironía y de un amor a su profesión que te llevarían sin duda a interesarte por la materia que explica. La historia es así, con claro oscuros, a nosotros nos toca interpretar lo que paso según nuestras limitaciones, pero no podemos caer en simplificaciones o revisionismos interesados, negando los hechos porque así lo decidamos.

La Segunda República fue una época llena de sueños y esperanzas, desde el principio se tuvo que enfrentar a muchísimos problemas y desastres, por lo cual también fue en muchos aspectos fuentes de frustraciones y fracasos. Independientemente de cómo terminara, se ha de reconocer que hubo elementos que siempre lucharon contra ella, extraños aliados en ambos extremos del espectro político, tanto de derechas como de izquierdas, parecieron conjurarse en todo momento contra ella. Empezó de forma bastante atípica, una revolución que cambio el régimen sin derramamiento de sangre, y todos sabemos cuánta sangre se vertió para acabar con ella o defender su existencia.

Me ha gustado mucho el tono desinhibido en que se cuentan las cosas, así da gusto aprender historia. Por triste que sea lo que se cuenta se puede buscar también que sea entretenido, las cosas ya fueron bastante serias. Siempre guardando el debido respeto, va siendo hora de acabar con tabús y heridas abiertas. 

Lo que más me ha preocupado y me ha hecho reflexionar, es que tantísimos años después, algunos de los problemas a los que se enfrentaron en la República todavía siguen demasiado vigentes. Muchas cosas han cambiado y la situación hoy en día se parece poco a la de entonces, pero ciertas cosas y ciertos grupos parecen empeñados en cometer los mismos errores y hacer gala de la misma intransigencia.

Hoy también nos azota una crisis económica que se va convirtiendo en una crisis social. La división entre los ricos y los pobres se acentúa y se agravan drásticamente las desigualdades, una gran parte de la sociedad sobrevive a duras penas, en un estado del bienestar depauperado y denostado desde ciertos sectores políticos. Recortes y desempleo, corrupción galopante, privatizaciones poco claras, junto con intereses oscuros que priorizan la educación privada mientras desmontan la pública. Son algunos de los problemas más acuciantes, mientras tanto los gobernantes parecen legislar según los dictados de los obispos y los oligarcas especuladores. Amén de los separatismos que no se encuentran cómodos con esta idea de España, suscitando la ira de los reaccionarios que no comparten otra visión del país que no sea la suya.

Esperemos poderlo solucionar mejor que lo hicieron nuestros antepasados. Yo soy nieta de rojos, más bien bisnieta, crecí escuchando las historias de la República y de la Guerra Civil. Comparto una idea muy presente en este libro, la educación y la cultura son las mejores herramientas para defender la democracia, con el objetivo de ser verdaderamente tolerantes y libres.